sábado, 16 de julio de 2016

Pescado y patatas fritas


Pescado y patatas fritas por Madeleine Urban y Abigail Roux 

Volumen 3 de la Serie Cortar y Correr. 

Sinopsis:

Los Agentes Especiales Ty Grady y Zane Garrett han vuelto al trabajo, disfrutando de una relación personal y profesional basada en una fuerte actitud protectora y una ardiente pasión. Ahora les han asignado un caso en el que tienen que hacerse pasar por dos miembros de un círculo de contrabando internacional —una pareja casada abiertamente gay— en un crucero navideño por el Caribe. Como dice su jefe, seguro que prefieren besarse antes de que les disparen, y no tiene ni idea de la razón que tiene. 

Interpretar a los ricos criminales requiere un particular cambio de actitud por parte de Ty y Zane mientras lidian con el ejercicio de paciencia que es su caso. Cuando este empieza a afectar como se tratan el uno al otro en privado, se dan cuenta de que ser compañeros requiere algo más que cuidarse las espaldas y, cuando el caso da un giro repentino y amenaza la vida de Ty, él y Zane tendrán que navegar por un mar de mentiras piadosas y peligrosos secretos, incluyendo algunos propios.

Reseña:


Nada más leer la sinopsis supimos que iba a haber diversión, y vaya si la hubo, sumada a mucha acción (en todos los sentidos) y a momentos dramáticos que nos dejaron con el alma en vilo. 
Al principio creíamos que iba a ser una entrega centrada en la misión de turno, pero nos sorprendió que se ahondara tanto en los personajes, mostrando partes que hasta ahora se habían mencionado pero no desarrollado. Así que hemos conocido más y mejor a estos chicos tan arriesgados para la acción y evasivos en lo personal. Hasta ellos mismos se sorprenden de sus inesperadas reacciones, y es que clichés  como “eso solo me ha pasado contigo” o “no puedo creer que esta vez sea yo” nunca pasan de moda.

En esta misión tienen que suplantar a una pareja gay que está legalmente casada y se dedica a delinquir, eso ya da bastante juego de por sí, pero si le sumamos el aspecto que tienen los tortolitos y su estilo de vida… digamos que van a tener que ir al spa para ponerse a tono entre otras cosas... Ty acabará teñido, depilado y luciendo cacha, mientras que Zane se cortará el pelo, se pondrá un pendiente en la oreja y se pintará un tatuaje donde la espalda va perdiendo su nombre. Y esto es solo lo físico, en el trato, Zane se pondrá en modo alfa y pijo, mientras que Ty será el esposo guapo y complaciente.  

Y como estos chavales son de lo más aplicado, se van a tomar muy a pecho sus nuevos roles, que pese a que en un principio pudieran resultarles un espanto, les acaban pillando el punto, por experimentar que no sea, porque de todo se aprende… y más de lo que creen. Lo que empieza como un juego acaba siendo bastante revelador, y acaban con importantes descubrimientos.

Así que tenemos un poco de todo lo que nos ha gustado de las entregas anteriores, especialmente de esas escenas tan pasionales, con el plus de añadir cosas que no habían hecho hasta ahora, que la innovación siempre gusta (bueno, no siempre, pero en este caso mucho…) 

Para estas fechas vacacionales nada mejor que leer sobre unos agentes sexis que se van de crucero, y lo mismo van a bucear (aunque sea complicado tener una escena tórrida y dramática a partes iguales, con el añadido de estar en traje de buceo, ellos lo consiguen) que tienen un tiroteo o se forran jugando a las cartas. Además, el final de la misión, les va a sorprender, seguro que de ahí en adelante no van a dar las cosas por sentado con tanta facilidad…


Le damos un 5/5 por centrarse más en la relación de los protagonistas sin dejar de lado la acción, y dándole una buena dosis de humor. Nos gusta esa manera de avanzar de los personajes y esperamos poder seguir leyendo pronto más sobre estos agentes. Pueden adquirirla aquí







miércoles, 17 de febrero de 2016

Tras Ben


Tras Ben por Con Riley


Sinopsis:

 Una novela de Historias de Seattle
Un año después de la muerte repentina de Ben, su pareja, Theo Anderson sigue de luto. Lo último que quiere es buscar otro amante, pero, como descubre, a veces la vida tiene otros planes.
Aunque experimenta una poderosa atracción hacia Peter, un compañero de gimnasio, es Morgan, su nuevo amigo de Internet, el que le proporciona el desafío intelectual que le devuelve a la vida. Morgan es ingenioso, valiente e irreverente, y Theo está listo para tirarse a la piscina... hasta que descubre que probablemente le dobla la edad.
Su anterior pareja era bastante mayor que él —lo bastante para dificultar la relación con su familia— y le da miedo la posibilidad de destruir otra relación. Si quiere empezar de nuevo con otro amante necesita dejar ir el recuerdo de Ben, reconciliarse con su familia y reavivar la amistad con sus amigos. Pero Theo no es el único que tiene un pasado.
Su mayor desafío en la vida tras Ben puede que no tenga que superarlo él.

Reseña:



Cuando leímos la sinopsis de Tras Ben sentimos cierta reticencia, esa que siempre surge cuando se tratan temas tan delicados y complejos como la pérdida o la violencia, y que suele significar que vamos a encontrarnos  con un bodrio o una maravilla.
Decidimos aventurarnos y afortunadamente ha sido lo segundo. No habíamos leído nada de Con Riley hasta ahora, pero repetiremos,  porque nos ha cautivado su sensibilidad y su mano izquierda a la hora de abordar dichos temas. Una rareza en este terreno donde se suele abusar del melodrama y el efectismo, apelando a la lágrima fácil para disfrazar carencias que acaban frivolizando tópicos.
En esta novela el protagonista se enfrenta a la repentina muerte de su pareja, con la que llevaba viviendo muchos años. Pasa de tener una vida plena junto a una pareja más que consolidada a sentir un vacío lleno de desesperación y dolor. Y la autora hace que le acompañemos  en su duelo, haciendo palpable su aflicción y desconsuelo, tanto en momentos cotidianos como hacer la compra como en ocasiones más destacadas como una cena de empresa. Nos muestra lo que significa construir una vida junto a alguien, cómo  se complementaban y estimulaban Theo y Ben,  también las complicaciones y problemas que sufrieron, los que lograron superar o con los que tenían que convivir.
El hecho de que vaya narrando recuerdos significativos nos convierte en espectadores de una historia de amor “corriente”, en la que podemos empatizar de lleno con el protagonista, porque podemos conocerlo en sus peores momentos y en los más felices. En general todos los personajes resultan muy cercanos, no hay guaperas perfectos o sabelotodos que nunca se equivocan, hay gente que intenta seguir adelante y lograr lo que anhela, que se equivocará y aprenderá de sus errores, cosa que en particular nos resulta muy heroica.
Los personajes secundarios aportan diversión y frescura, aligerando la tensión emocional de la trama, y siendo para el protagonista el apoyo y la esperanza que tanto necesita para sobreponerse. Hay una pareja joven que resulta adorable, de un modo atípico e interesante. La secretaria de Theo, supondrá su mayor apoyo tanto en el trabajo como a nivel personal, y leer a la familia de Ben en acción será toda una experiencia.
Otro tema que se trata son las relaciones personales en internet, algo muy actual con lo que todos (o la inmensa mayoría) lidiamos a diario. Mostrando cómo estas pueden suponer una gran ayuda para superar problemas, ya que ofrecen  intimidad con la red de seguridad que supone el anonimato y la distancia. O cómo pueden convertirse en una pesadilla al confiar demasiado en “desconocidos” que se amparan en estos mismos factores para aprovecharse de usuarios confiados. Pasando por la repercusión que pueden tener las palabras que usamos en foros, redes sociales… que muchas veces se dicen sin pensar, impulsivamente o restándoles una importancia que sí tienen, invitándonos a ser más cuidadosos y considerados, pero de una manera respetuosa carente de condescendencia.
Si a todo esto le sumamos asuntos como la diferencia de edad en la pareja, la violencia doméstica o volver a enamorarse después de enviudar, tenemos una novela llena de emociones tratadas con naturalidad, sensibilidad (que no sensiblería) y dinamismo, que puede hacernos llorar y reír, y sobre todo admirar al protagonista por su fortaleza y superación, porque en lugar de huir de sus errores los enfrenta para poder enmendarlos, y reconocer que se equivoca sin escudarse en el sufrimiento para ir superándose paso a paso, es toda una lección para reflexionar.
El único pero que tenemos es que el final se nos ha quedado corto, nos hubiera gustado que se desarrollara más y que se trataran algunos detalles que nos llamaron la atención. Por cierto nos quedamos prendadas de un personaje secundario, bueno de dos, el hermano pequeño de Ben y el hermano mayor de Evan, y cuál fue nuestra sorpresa cuando supimos que tienen un spin off, esperemos que pronto esté traducida…
Le damos un 4´5 de 5 pueden adquirirla aquí